Todos necesitamos descansar. Y el verano es un momento espléndido para conseguirlo. Así que si tú, como todo el mundo, necesitas ese descanso y no tienes a nadie a quien dejar a cargo de tu empresa, hay opciones para echar la persiana un par de semanas sin perder clientes. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Pues toma nota, que tanto tú como tus clientes lo agradecerán.
1-Organización y aviso a los clientes.
Primero, organiza muy bien las vacaciones con tus empleados. Que todos sepan qué días va a estar cada uno de vacaciones para evitar problemas. Hecho esto, si decidís que el establecimiento debe cerrar durante unos días o semanas, no hay problema. Sin embargo, lo que sí debes asegurarte es que tus clientes sepan claramente qué días va a estar el local cerrado antes de que eso suceda. ¿Por qué? Pues porque no hay nada más molesto que necesitar un producto, acercarte a una tienda para comprarlo y… que esté cerrada. No solo vale con un pequeño cartelito a la entrada o en el mostrador. Habla con cada uno de los clientes e infórmales (ya sea en persona, por e-mail o por SMS) sobre qué días vas a cerrar. Además, de esta forma también les puedes hablar sobre las diferentes opciones de compra que tienen esos días.2-Sugiere algunas alternativas de compra.
Para evitar que tus clientes vayan a comprar a la competencia (porque puedes estar dándole clientes en bandeja sin quererlo), plantea algunas alternativas de compra. Para ello tienes opciones como darles una recompensa: si hacen el pedido durante tus vacaciones (a través de tu web, por correo o WhatsApp), te comprometes a llevárselo a casa a la vuelta de las vacaciones o les brindas un porcentaje de descuento.
También puedes anticipar la cantidad de demanda que tus clientes pueden tener durante tus días de vacaciones y animarles a que compren todo el producto que vayan a necesitar. En este caso, también puedes ofrecerles algún tipo de recompensa, como un cupón de descuento para la siguiente compra.
3-Ten previstos los imprevistos.
Siempre pueden pasar cosas inesperadas. Siempre. Así que ten un protocolo de emergencia para que tanto tú como tus empleados sepan exactamente qué hacer en esa situación. Un ejemplo: ¿qué ocurre si un cliente vence su plazo de devolución durante esos días y reclama la devolución? Pues deja algún tipo de mensaje automático en el que pueda ver que su plazo de devolución se amplía hasta que vuelvas de vacaciones. También puedes designar a alguno de tus empleados por turnos como “responsables” de gestionar los imprevistos en caso de que surjan.
Otro aspecto que debes tener en cuenta es el de informar a tus clientes que durante las vacaciones habrá unos servicios mínimos por si surgen este tipo de situaciones. Así se quedarán tranquilos y sabrán lo que te pueden pedir y lo que no.
Con estas 3 claves te podrás ir de vacaciones con tranquilidad, que de eso se trata. Y si al volver quieres ofrecer a tus clientes algo más que una simple oferta… ¡descubre Loycus! Porque tanto ti como a ellos les va a encantar.